LAS ORGANIZACIONES JUVENILES DEBEN PROFESIONALIZARSE

Lamentablemente, en los últimos años en el Perú, las plataformas de organizaciones juveniles de la sociedad civil se han debilitado, hasta convertirse en cascarones liderados por seudo dirigentes apoyados por fondos de cooperación limitados, grupos económicos, políticos o algún personaje con intereses no juveniles, que mal utilizan los objetivos para los cuales fueron creadas estas organizaciones y esto debido a la falta de claridad sobre los servicios o productos que desean ofrecer y las expectativas tanto de los dirigentes como de los integrantes, con que se crean determinadas organizaciones juveniles, siendo este un experimento continuo en la formula de encontrar la organización juvenil perfecta para determinado grupo o sector.

Una de las grandes debilidades de estos grupos es el financiamiento, y lamentablemente no existen muchos fondos independientes sobre juventud en la cooperación internacional (a pesar que este es el Año Internacional de la Juventud) y el estado tampoco les ofrece alguno, pues quedan a merced de la buena voluntad de autoridades locales, regionales o nacionales, ya que los jóvenes son considerados inmaduros y lo que se invierte en ellos seria en calidad de experimentación, siendo los grupos vulnerables los más afectados ya que ellos no acceden siquiera a la información que en muchos casos se difunden en determinados círculos o por internet.

Las oportunidades que podrían darse para financiarse quedan en la posibilidad de hacer un buen proyecto social, un plan de negocios, desarrollar consultorías para lo cual es imprescindible contar con determinadas capacidades y profesionalización en el tema, de manera que avalen la calidad del trabajo, además de una organización bien estructurada, que en el caso de la juventud solo sería posible con apoyo adulto como es el caso de los Scouts, la Asociación Cristiana de Jóvenes, la Cruz Roja o determinados Movimientos apoyados las iglesias.

En este contexto todo intento por ayudar a la institucionalidad juvenil se vuelve insostenible o se necesita de mucha creatividad e innovación, ya que debido a la falta de voluntad los gobiernos por fortalecer a la sociedad civil en temas de juventud, no se promueven investigaciones esta no hace publicidad al gobierno, ni diplomados a sol que responda a una determinada elite, ni apoya la formalización de organizaciones juveniles si no comparte su ideología política, ni desarrollan fondos para este sector, facilitándoles consultorías que profesionalicen a estos grupos como un proceso de mejora continua, desarrollando también la sostenibilidad económica de los dirigentes que en la mayoría de casos no tiene remuneración alguna, ya que los jóvenes no son aportantes, de lo contrario seguiremos viendo pasar generaciones de jóvenes que al no organizarse o no conocen sus derechos o no desarrollan una vocación de solidaridad con su par joven.